Hoy en día, la industria de los eventos es un entorno extremadamente competitivo que ofrece un sinfín de posibilidades de entretenimiento: desde partidos de fútbol, exhibiciones de museos y obras de teatro, hasta encuentros, redes sociales y Netflix. Todo esto ejerce una gran presión en el marketing y las ventas. De hecho, menos de un cuarto de las empresas están satisfechas con su tasa de conversión.
La personalidad y los atributos de los asistentes al evento, dos aspectos desconocidos para un gran número de empresas, son fundamentales para mantener unas tasas de conversión altas. Es cierto que un buen profesional del marketing suele conocer los datos demográficos superficiales de su público y tiene un ligero conocimiento de su manera de ser, pero hay pocos profesionales que realmente conozcan a su público a un nivel más profundo y personal, lo que dificulta la comunicación, conexión y relación con los participantes del evento. Para solucionar este problema, los organizadores de eventos están optando cada vez más por la segmentación psicográfica. Read More