Vivimos en la era de los avances tecnológicos, donde las organizaciones ya no son como en los 80s y 90s se percibían. Los trabajadores ya no buscan una empresa en la que puedan quedarse para toda la vida. Ahora su búsqueda es encontrar ese lugar, donde puedan desarrollar sus soft skills a través de la creatividad e innovación.
Ahora convivimos con términos como knowmads, nómadas digitales, millennials, golden workers… términos cada vez más utilizados para referirse al talento humano que forma una organización.
Este avance tecnológico junto al proceso de globalización y los nuevos mercados emergentes, ha hecho que las organizaciones den más importancia al Talento Humano. El resultado de esto ha sido el nacimiento de nuevas políticas de recursos humanos, como es la creación de un programa de Employer Branding.
Cada día más las organizaciones trabajan en definir su marca como empleador, poder diferenciarse del resto de organizaciones y al mismo tiempo poder atraer y retener al talento humano.
Siempre ha sido importante la reputación de una organización para que un candidato decidiera incorporarse o no a esta, pero hoy en día ha tomado la misma importancia la experiencia que dicho trabajador experimenta durante el desarrollo de su trabajo. En estos momentos en los que cada vez es más difícil de atraer candidatos a las organizaciones, estas son cada vez más conscientes de la gran importancia que tiene el saber cómo retener a sus trabajadores.
Empresas como Tesla, Airbnb o Google han apostado por situar a las personas en el centro de su misión, visión y valores, creando para ellos un EVP (employee value proposition) con los que conseguir esa diferenciación de otras organizaciones.
A través de sus EVP pueden saber qué beneficios o elementos son los más valorados por sus empleados, cuáles son los principales motivos por los que sus trabajadores deciden trabajar allí, cómo poder mantener el grado de motivación para retenerlos y también cuáles son aquellos elementos y/o beneficios que debemos comunicar al talento humano que buscamos.
Para crear una buena política de Employer Branding debemos por lo tanto realizar una buena definición del “candidate persona”, es decir, saber cuáles son aquellas habilidades y características que deben tener aquellos profesionales a los que buscamos. Por otro lado debemos dedicar tiempo a construir nuestra definición de marca como empleador, trabajar en cuál es la imagen que como organización queremos proyectar a nuestros clientes, trabajadores y como no, candidatos. Y por último realizar nuestra propia definición de EVP, que haga que nuestros trabajadores sepan por qué vale la pena trabajar en nuestra organización.
En conclusión podemos asegurar que hoy en día todo departamento de recursos humanos debe ser consciente de cuál es su cliente interno (trabajadores) y externo (candidatos) para trabajar en la elaboración de un Employer Branding con el que poder llegar a estos y cumplir con sus objetivos de mercado, o lo que es lo mismo qué queremos conseguir como organización. Ya no estamos en la era de elegir Talento Humano, sino que es este talento quién ahora nos escoge. En Onebox sabemos la importancia que tiene el Talento Humano y apostamos por el desarrollo diario de nuestro equipo. Nuestro valores nos identifican y nos ayudan a crecer como una empresa conciente por el bienestar de sus empleados.
